El Ajuntament de Calvià gobernado por PP y Vox quiere fiscalizar las cuentas del anterior equipo de gobierno municipal liderado por el socialista Alfonso Rodríguez Badal. Después que la Sindicatura de Cuentas de Baleares presentara hace dos semanas en el Parlament el informe 215/2022 sobre las cuentas generales del Ajuntament y donde ha emitido una opinión denegada, el actual equipo de gobierno ha encargado una auditoría externa para revisar determinados registros contables del ejercicio de 2022.
Tal y como ya habían anunciado los populares en campaña electoral, el informe de la Sindicatura señala que el modelo de control interno del Ajuntament de Calvià en las cuentas de 2020 «no se ajusta a la normativa y no es eficaz», por lo que ha denegado dar una opinión sobre el ejercicio fiscal. «Este es el resultado más grave que se puede dar en una auditoría financiera» señaló la síndica en su comparecencia en la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament, mientras recordaba que el Ajuntament de Calvià no tiene un modelo de control interno adaptado a la normativa.
Pese a ello, la Sindicatura ha elaborado un listado de recomendaciones para solventar la situación aunque reconoce no podrá regularizarse en un solo ejercicio. Además, la Sindicatura enviará dicho informa al Tribunal de Cuentas, el cual, valorará si hay o no responsabilidades.
Ante tal situación, el actual Ajuntament ha contratado una auditoría externa para la revisión de determinados registros contables en las operaciones del ejercicio del año pasado. De manera especial ha solicitado esclarecer «los pasivos ocultos y contingentes que pudieran detectarse y que no consten reflejaos en la contabilidad municipal», explica el teniente alcalde de Economía, Javier Tascón. También encarga analizar las principales modificaciones del presupuesto que hayan tenido especial incidencia en la liquidez con especial mención a las financiadas con los remanentes, así como «conclusiones en materia de cumplimiento de la legalidad» puestas de manifiesto en el informe que emitió la Sindicatura.
El objetivo de dicha auditoria externa, señala Javier Tascón, es «mejorar la imagen de las cuentas públicas» así como poder detectar posibles riesgos derivados de «pasivos ocultos y pasivos contingentes». Con ello, añade, se «garantiza la transparencia de la gestión económico-financiera» del consistorio calvianer.