El Consell de Mallorca ha cerrado, por sorpresa de los vecinos y sin previo aviso, la carretera que va desde la localidad hasta la Colònia de Sant Jordi. El departamento de Carreteres ejecuta la reforma integral de la vía y ahora la ha cerrado aunque «aseguró que no lo haría durante la presentación del proyecto», según denuncia el alcalde de ses Salines, Juan Rodríguez.
De hecho, el alcalde se ha mostrado muy molesto por el cierre de la vía porque «perjudica a los vecinos, que se tienen que identificar para acceder a sus fincas, y a los turistas que han alquilado alguna vivienda vacacional en la zona».
Rodríguez recuerda que «desde el Ajuntament estamos agradecidos por el inicio de la reivindicada reforma, pero pediremos explicaciones al Consell por este cierre, que se ha hecho sin previo aviso con nocturnidad y alevosía». Así se refiere a que los técnicos colocaron un cartel anunciando el cierre de la vía el viernes antes de la elecciones municipales «y al ver el enfado de los vecinos, se retiró el cartel que, curiosamente, volvía a estar colocado el lunes por la mañana. La carretera no se puede cerrar en verano y así lo pedimos».
Desde el departamento de Carreteres indican que «una obra de esta envergadura requiere del cierre de la vía para poder ejecutar la mejora y para el buen desarrollo de la obra». Además, añaden que «se anunció que no se cerraría en los primeros meses, pero sí cuando hiciera falta y ha llegado el momento. Esta actuación estaba prevista en el plan de obras y el Ajuntament de ses Salines lo conoce».
Después de más de 15 años de espera, el Consell de Mallorca ha iniciado hace unos meses la reforma integral de la carretera que une ses Salines con la Colònia de Sant Jordi y que supone una inversión de casi 5 millones de euros para arreglar la vía de 4,5 kilómetros. Además de arreglar el firme y suavizar algunas curvas peligrosas se construirá un nuevo carril bici y se reharán los muros de las fincas. Su plazo de ejecución es de 9 meses.