El buen tiempo con el que se ha despedido el mes de abril cesó a lo largo de la mañana del domingo para ofrecer un día tapado en una de las ferias importantes en el calendario mallorquín. Santa Maria se vistió de gala para poner en marcha la Fira 2023. La artesanía y la gastronomía fueron los principales exponentes a lo largo de la jornada. Miles de vecinos y visitantes se unieron para pasear por las calles preparadas para la ocasión.
A partir de las 9:00 horas la gente que más madrugó pudo disfrutar con tranquilidad con la exposición de artesanía y de coches que decoraban la calle principal del pueblo. Poco después, a las 10:30 horas, los alumnos de Factoria de So pusieron la banda sonora a la Fira con un concierto emocionante que reunió a centenares de personas a su alreddor. Sin tiempo para el respiro, a partir de las 12:00 horas la gente empezó a acercarse sin remordimientos a los puestos de comida.
A partir del mediodía el hambre apretó y la comida mallorquina empezó a esparcirse a través de todas las calles, mientras los más pequeños descansaban a su manera en las atracciones. También tuvieron mucho éxito las exposiciones de artesanía que se llevaron a cabo en la Plaça de a Vila. Una ‘Vila' que seguirá con su festivo en el Firó de este 1 de mayo.