El consumidor valora la calidad del producto local. Así lo demuestran los datos de las 20 marcas registradas con sello de Denominación de Origen (D.O.) o Indicación Geográfica Protegida (IGP). El año pasado estos productos con marca propia facturaron en total 100.123 euros, lo que supone un récord histórico. Se trata de un 19,9 % más que en 2021, según apuntó ayer la dirección general de Polítiques per a la Soberania Alimentària de la Conselleria d'Agricultura que hizo público los datos.
El volumen de comercialización también ha batido récords y se sitúa en 12 millones de litros o toneladas de los diferentes productos D.O. e IGP, un 8,6 % más que el año anterior, superando las cifras prepandemia que ya había sido las mejores de la historia.
Los productos que más han aumentado su valor de comercialización son los vinos, un crecimiento del 13,3 %; las bebidas espirituosas, un 17,7 % y el conjunto de alimentos con suponen un 28,2 %. Dentro del grupo de alimentos destaca la IGP Ametla de Mallorca, con un 180 % y la denominación de origen Maó-Menorca con un crecimiento del 52,3 % más respecto el 2021.