Parecía un domingo más de primavera en Cala Llombards, el emblemático rincón de sureste de Mallorca que durante el fin de semana, y ya entradas estas fechas, reúne a numerosos residentes y visitantes que se acercan hacia ese enclave dle municipio de Santanyí. Pero un inesperado visitante se encargó de animar la tarde, al verse cerca de la orilla y emergiendo lo que parecía la aleta de un tiburón.
El escualo, de unos dos metros de largo y visiblemente desorientado, se movía cerca de la orilla, ante el asombro de los presentes, que con sus teléfonos móviles inmortalizaron en forma de vídeos y fotografías la inesperada visita a Cala Llombards, que se convirtió en foco de atención, corriendo enseguida a través de las redes sociales y de grupos de WhatsApp la noticia y las imágenes del escualo, que en unos minutos recuperó su ruta para sumergirse en aguas más profundas.
No es la primera aparición de un ejemplar a lo largo de las últimas semanas, aunque sí se trata de uno de los más voluminosos. Una circunstancia que puede generar incertidumbre y temor cuando las playas y las calas, como la de Llombardsen este caso, se llenen de bañistas, una vez llegue el verano.