El Ajuntament d'Alcúdia ha aprobado una nueva ordenanza municipal para proteger los espacios naturales y garantizar la conservación de los mismos asegurando el respeto por la propiedad privada y pública en el término municipal. Para ello, el Consistorio emitió una nueva ley en la que se recoge la normativa de usos de vehículos motorizados como quads y boogies en áreas de especial protección como son La Victòria y el Puig de Sant Martí para así poner control a su actividad.
Una de las medidas principales es la limitación de aparcamiento a las zonas habilitadas para ello. El regidor de Medi Ambient, Tomàs Adrover explica las situaciones que han desembocado en este cambio de normativa. «Tras el fin del confinamiento, mucha gente optó por hacer excursiones naturales y hubo sobrexplotación de los terrenos aparcando en zonas no habilitadas y poniendo en peligro a los excursionistas». Esta medida, coincide con el inicio de la temporada turística, en la que muchos extranjeros optan por elegir excursiones en vehículos motorizados y saturan estos parajes naturales.
A su vez, la Policía Local realizó un inventario de los aparcamientos para controlar el número de coches que pueden acceder al recinto. «Antes de esta normativa, muchos conductores aparcaban dentro del torrente o en los caminos», informa, lo que ocasionaba complicaciones para que los servicios de emergencia pudieran acudir con agilidad en caso de necesidad.
Además, se ha prohibido el acceso de quads, boogies y motocross ya que dañan en exceso el paraje natural. «En el Puig de Sant Martí había un circuito con saltos totalmente ilegal. Además, agentes del Ibanat nos habían dicho que se realizaban diversas excursiones que acababan en el trazado», comentó. La gran problemática que se habían encontrado en zonas protegidas es que muchos usuarios circulaban a velocidades muy elevadas por vías sin acondicionar «degradando excesivamente zonas de campo a través», insiste Adrover.
Sin embargo, se permitirá el acceso de coches, motocicletas o bicicletas a estas zonas protegidas, pero respetando el medio ambiente. «Para acudir a la montaña se puede venir pero dejando el coche estacionado en el aparcamiento habilitado para ello y respetando la velocidad máxima de 30 km/h», afirma Adrover.
Para ello, el Ajuntament quiere poner agentes rurales para que puedan controlar el paso de los vehículos, sin embargo, por el momento no se contempla por falta de efectivos y será la Policía Local del municipio que se encargará de mantener el orden. Según comenta el regidor de Medi Ambient que estas medidas siguen el modelo que ayuntamientos como Artà y Manacor ya tienen en vigor desde hace años.
Sanciones
La nueva normativa prevé sanciones que se clasifican entre muy leves, leves y graves. Estas infracciones oscilarán desde los 200 euros en caso de considerarse leve hasta un máximo de 600 euros si se trata de una infracción muy grave.
El apunte
Artà y Manacor ya pusieron en marcha su limitación a los vehículos motorizados
Fernando FernándezArtà y Manacor fueron las que señalaron el camino, uniéndose recientemente Alcudia, aunque otros municipios como Santa Margalida también tienen una norma contundente contra este tipo de actuaciones que afectan al medioambiente por la elevada cantidad de visitantes que las elige para conocer mejor la Isla, desde una nueva perspectiva que causa, a la larga, un notable impacto ecológico.
Más allá de ello, la FELIB propuso realizar un pronunciamiento conjunto para dar forma a una normativa de alcance insular o autonómico que cubra a todos los posibles afectados en el archipiélago balear y que dañe espacios naturales.