Su presencia en Son Carrió se ha convertido en foco de atracción dentro de la localidad del Llevant de Mallorca, para la aparición en un tramo asfaltado de una nueva señalización la sitúa como pista de pruebas de un nuevo marco en la materia en el que lleva meses trabajando la Dirección General de Tráfico, en colaboración con ayuntamientos y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La DGT se ha encargado de desgranar el significado y razón de ser de esta llamativa señalización vial.
Los conocidos como 'dientes de dragón' son una señalización triangular en ambos márgenes del carril que consigue generar una ilusión óptica que incita a reducir la velocidad, al trasladar al conductor la sensación de estrechamiento de la calzada. Esa senalización tiene una longitud de 30 metros y suele ubicarse en las proximidades de pasos de peatones o zonas conflictivas a nivel de accidentes de tránsito. Con ello, se pretende añadir una nueva medida a las políticas de reducción de velocidad asumidas por muchos municipios, en este caso de Mallorca, aunque el caso de Son Carrió forma parte de esta fase de pruebas de estas singulares marcas sobre el asfalto.
En el caso de que los resultados de estas pruebas sean favorables, los conocidos como 'dientes de dragón' se convertirán en parte del paisaje urbano, inmerso en la movilidad segura y sostenible en pueblos de ciudades, además de erigirse en una medida de seguridad extra para tramos peligrosos, como se ha testado en localidades de la Península, donde estas marcas viales se han ubicado en zonas de paso por poblaciones de vehículos de carga pesada o mercancías, con el objetivo de reducir la siniestrabilidad vial y fomentar el control de la velocidad en áreas urbanas, especialmente las que se hallan cerca de centros escolares o espacios similares.