La borrasca Juliette, que afectó especialmente a la Serra de Tramuntana el 27 y 28 de febrero, provocó daños forestales en 1.421.999 árboles. El conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, ha informado sobre estas cifras y ha añadido que la superficie total afectada «alcanza las 14.167 hectáreas». También ha avanzado que ya se ha firmado la resolución «por la que se ordena la ejecución inmediata de las obras y servicios de emergencia para la restauración ambiental de los daños causados por el tempora, por un importe de 540.085 euros». De esta manera, «se dará continuidad inmediata a las tareas que, desde el primer día y en coordinación con la dirección general de Emergències, está ejecutando el IBANAT». Esta primera actuación se realizará en 45 hectáreas en los municipios de Escorca, Felanitx, Fornalutx y Selva.
La especie más dañada han sido las encinas, con 932.260 ejemplares, lo que supone el 66 % del total. Le siguen los pinos, con 459.309 árboles, y los acebuches, que alcanzan las 30.433 unidades.
La severidad de las superficie que ha sufrido daños forestales se ha se ha clasificado desde baja hasta muy alta (daños significativos en el 80-100 % de las copas, con posibilidad de presencia frecuente y puntualmente abundante de árboles derribados). Esta última categoría comprende una superficie estimada de 432 hectáreas, mientras que la alta y moderada suman 6.650 hectáreas. Finalmente, el área de afectación baja ha registrado 7.038 hectáreas. La mayoría se concentran en la Serra de Tramuntana, pero el IBANAT actuará con carácter de emergencia en Sant Salvador de Felanitx.
El conseller Mir ha añadido que «los técnicos calculan que se necesitarán unos 7,1 millones de euros para poder ejecutar todas las actuaciones necesarias. Por eso, es esencial que el Estado declare con celeridad la Zona Catastrófica y que no deje sola a Baleares, tal y como ocurrió con el temporal de agosto de 2020 que afectó Banyalbufar, Esporles y Valldemossa».