Los inquilinos de los 54 nuevos pisos del Ibavi de la calle Canonge Sebastià Garcias Palou de Inca entregados el pasado junio han reportado nuevas incidencias en el edificio, después de que en septiembre del año pasado se tuvo que vallar por seguridad todo el perímetro del bloque por los problemas con la sujeción de las persianas de madera. Las tareas de reparación de las persianas finalizaron el 23 de diciembre, aunque una vecina ha alertado de un nuevo incidente y el Ibavi tramita una denuncia contra el fabricante del rodamiento. Tras haber resuelto un problema con la bomba de agua y con la presencia de okupas, las quejas vecinales se dirigen ahora principalmente hacia la zona interior común y los aparcamientos subterráneos. El espacio colectivo está cubierto con grava de árido reciclado según las indicaciones de la dirección facultativa, «aunque nos lo vendieron como una zona ajardinada», relata un inquilino. Desde el Ibavi manifiestan que «está previsto aumentar el ajardinamiento existente, pero el primer proceso para contratar una empresa de jardinería ha quedado desierto».
Los aparcamientos se encuentran clausurados y los vecinos no pueden acceder a ellos. A pesar de que durante las obras el Govern incluía esta infraestructura en la promoción. «El mismo día que nos entregaron las llaves ya dejaron de mencionarlos», manifiesta un residente. El Ibavi confirma que los aparcamientos se encuentran en trámite de concesión del vado municipal y que se están cerrando los criterios para adjudicar las plazas. El párking ha sufrido varios problemas de inundaciones por incidencias con las canalizaciones en las viviendas, «que no hubiéramos detectado al estar el acceso cerrado si no fuese porque el agua ha acabado entrando en las casas». La última avería se ha producido en el sistema de ventilación en algunos bloques. El Ibavi indica que se ha dado orden de reparación a la empresa constructora y el 9 de febrero se ha enviado un burofax en el que se da un plazo de 15 días para que se repare. En caso contrario se adquirirá una nueva máquina y se cargará a la garantía. Los inquilinos que sufren la avería subrayan que «este sistema funciona con las placas solares que están en la cubierta superior, pero tampoco tenemos acceso a ellas».
Jardines privados
Diversos residentes que disponen de jardín privado han mostrado su descontento con los acabados. A pesar de que los cierres se han realizado con barras de acero B 500 SD, un sistema que ha sido premiado en otros proyectos, algunos vecinos están disconformes con el resultado, además de que el suelo se ha entregado con una capa de gravilla. Otra de las incidencias se encuentra en la caseta de los cuadros eléctricos. La puerta permanece abierta y se puede entrar a la estancia desde la calle, con el peligro que ello supone.