En las recientes Jornades d'Estudis Locals de Llucmajor, el pianista e investigador musical, Joan Maria Círia, presentó un estudio sobre la figura de un músico llucmajorer poco conocido. Antoni Tomàs i Tomàs (Llucmajor, 1786 - 1862). Este además de ser capellán y organista de Llucmajor, fue uno de los difusores más importantes de la música para piano en Mallorca y que curiosamente, a pesar de ser religioso, compuso destacables obras profanas para danzas y bailes.
Así lo explicó Círia que se interesó por la figura de este músico y compositor por dos motivos: «porque forma parte de un grupo de autores mallorquines que escribieron música para piano en una época donde aún no se había introducido este instrumento dentro de la sociedad y segundo porque pertenece al grupo de autores que forman parte de músicos religiosos que eran organistas o profesores de música».
De la figura de Tomàs i Tomàs hay que destacar, según señala Círia, que «entre sus partituras se encuentran obras de autores europeos coetáneos suyos , como por ejemplo Mozart, y que ese hecho le otorga una visión de hombre de mentalidad abierta y europeísta que se interesaba por autores internacionales». Y añade que «esta visión globalizada por parte de Tomàs se ve reforzada por la creación de composiciones de carácter profano dando lugar a partituras para danzas las cuales podían ser interpretadas por piano, cuya música, de carácter lúdico era tocada en reuniones y veladas».
Por ello, según explica Círia, «nos permite ver la figura de Tomàs tolerante y deducir que a pesar de su condición de capellán debía ser partidario de alimentar la idea de que las personas se juntarán para bailar y relacionarse unos con otros a través de la música».
Pionero
Círia considera que Antoni Tomàs «es un eslabón muy importante en la historia del piano en Balears así como un excelente compositor de obras profanas para piano». Según explicó en las Jornades, «Tomàs fue uno de los primeros músicos mallorquines en difundir la música para piano y clavecín y eso le da un gran importancia por ser un visionario en cuanto a la importancia no tan sólo musical sino social de dicho instrumento».
Para Círia, lo más difícil de este trabajo fue recopilar sus obras para hacer el catálogo porque están esparcidas por diferentes archivos de Mallorca. Curiosamente en el archivo de Llucmajor no hay ninguna obra del músico, lo que hace pensar al investigador que éstas están en poder de sus descendientes llucmajorers. La puesta en conocimiento de este legado supondría saber más sobre esta interesan