Los Castellers de Tramuntana se han presentado en su localidad, Puigpunyent, pocas semanas después de darse a conocer en sociedad e iniciar sus primeros pasos y encuentros periódicos. Con pocos ensayos aun a la espalda, la asociación formó parte del programa del Mercat de Nadal en este enclave de la Serra, y aun con camisa blanca y sin escudo oficial realizaron las primeras estructuras en la vila.
En distintas publicaciones en Instagram puede verse cómo transcurrió la jornada. «Estamos muy contentos del apoyo recibido, tanto del consistorio, familias de Puigpunyent, y nuestros miembros. Poco pensábamos hace 45 días que terminaríamos el año así», escriben los nuevos castellers mallorquines, que en otra de sus publicaciones hacen hincapié en el trato que dispensan a los niños, una parte fundamental en cualquier castell.
«Los valores que les enseñamos en los Castellers de Tramuntana son la cooperación, ayuda, superación y respeto a los demás. Nuestros caps de canalla -los responsables técnicos de los menores durante el ensayo- siempre están pendientes de sus necesidades individuales y ya tenemos planteadas actividades para 2023 para ellos», aseguran.
Cabe recordar que este nuevo proyecto de colla es impulsada por un grupo de integrantes de los Castellers de Mallorca, la agrupación con sede en Palma que con los Al·lots de Llevant (Manacor) ha protagonizado el fet casteller en Baleares en los últimos 25 años, tan solo interrumpidos por las restricciones que provocó la pandemia de coronavirus.
Los conocedores de esta disciplina de la cultura popular recuerdan que en los primeros compases del siglo XXI hubo un boom del fenómeno casteller en Mallorca, al que se sumaron una colla en Alaró -Joves des Raiguer- ya extinta, e incluso en el campus de la carretera de Valldemossa ensayaban los Gambirots de la UIB, formación íntegramente universitaria que en la actualidad permanece en suspenso, a la espera que alguien se interese en recuperar su actividad.