El cambio de ubicación del punto de carga y descarga de mercancías en el centro de Sóller, que hasta hace varias semanas se permitía por las mañanas en la plaza Constitució y ahora se ha trasladado a la plaza del Mercat y a la de España y a la avenida Jeroni Estades, ha ocasionado las quejas del sector. Los transportistas han advertido que si el Ajuntament no rectifica esta decisión dejarán de repartir en el centro a partir del próximo lunes, día de 7 de noviembre. Además, advierten que esto puede suponer el desabastecimiento de comercios y restauración de la zona.
En un comunicado de prensa, el presidente de los transportistas, Ezequiel Horrach, asegura también «actuar en nombre de la mayoría de las empresas de distribución de Sóller» e insiste en el «peligro que supone en materia de riesgos laborales que los repartidores deban operar largas distancias hasta llegar al centro transportando carretillas, cruzando las vías del tranvía o superando pendientes y calzadas rugosas de adoquines, en muchos casos impracticables». También cree que la actual ubicación de las zonas de descarga supone «riesgos por atropellos en vías de doble sentido y de intenso tráfico o de lesiones traumáticas al operar en dichas circunstancias».
Por ello, ha anunciado esta medida drástica «ante la negativa reiterada del alcalde, Carlos Simarro, a buscar una solución satisfactoria para todas las partes». Días atrás, la gerente de la Federación Empresarial Balear de Transportes, Petra Mut, se reunió con Simarro, pero sin acuerdo.
El apunte
Ya hay daños en el pavimento del entorno de la plaza Constitució
La carga y descarga de camiones de mercancías en la explanada en la que se levanta la fachada de Sant Bartomeu suponía, según el Ajuntament, una mala imagen para la zona. En ocasiones se llenaba de camiones hasta el mediodía, dificultando las visitas turísticas y el tránsito peatonal.
Además, el cambio de ubicación también se fundamenta en los daños causados por los camiones sobre el pavimento del principal espacio urbano.