La que fue la primera farmacéutica de Mallorca y vecina de Montuïri, Jerònia Verd, ya tiene una plaza con su nombre en su pueblo natal. Durante un acto sencillo pero muy emotivo, la hija de Verd, Prudencia Oliver, y el alcalde Joan Verger destaparon la placa con el nombre de Jerònia Verd en un espacio público ubicado junto donde se tiene que construir el futuro centro de salud del municipio. La nieta de Jerònia Verd, Carmen Oliver, que también es farmacéutica de profesión, agradeció que el Ajuntament de Montuïri pensara en su abuela para dedicarle un espacio y aseguró que «es un motivo de satisfacción para toda la familia».
El alcalde, por su parte, explicó que el objetivo de dedicar un espacio a Verd, al igual que ya se hizo con la maestra Jerònia Juan, a la que se le dedicó una calle junto al colegio, «es el de homenajear a las mujeres de Montuïri» y reconoció que «aún nos queda mucho trabajo por hacer para tener una sociedad igualitaria». Verger aprovechó el acto para reivindicar la construcción del esperado centro de salud.
Jerònia Verd fue una de las 345 mujeres que en el año 1920 estudiaron una carrera universitaria en España y se convirtió en la primera mujer farmacéutica de Mallorca. Abrió su farmacia en su casa de Montuïri, pero más allá de ejercer su profesión, Jerònia Verd fue una mujer muy querida en el pueblo con una vida activa muy intensa. Jerònia Verd se casó con el médico Joan Oliver.