Después de estar casi dos semanas en paradero desconocido, la Creu de Terme de sa Garriga de Costitx apareció en la madrugada de este miércoles en el Camí des Gorg. Como ya informó Ultima Hora, el robo de este elemento protegido que estaba situado en una confluencia del camino hacia Lloret se produjo en la noche del viernes 19 y desde el Ajuntament se denunció la desaparición. La cruz se encontró en un punto donde los investigadores suponen que se debió dejar a la vista para que fuese fácilmente localizable. Cabe recordar que el alcalde de Costitx, AntoniSalas, hizo un llamamiento para que la cruz apareciera y recordó que los autores del robo se enfrentaban a penas de cárcel de 6 a 24 meses y a multas que podían alcanzar los 12.000 euros.
Una vez recuperada la cruz, se trasladó a las dependencias municipales y en breve se procederá a colocarla de nuevo en su lugar de origen. La cruz de término de sa Garriga es una de las dos que se encuentran en Costitx. La otra se encuentra situada en el carrer de la Lluna. El alcalde destacó ayer «el trabajo de la Policía Local de Costitx y del Seprona de la Guardia Civil, por todas las digilencias realizadas y por el asesoramientos que han dado al Ajuntament en todo este asunto».
Antoni Salas también agradeció «las muestras de apoyo y solidaridad recibidas estos días, así como todas las personas y medios de comunicación que han ayudado a dar difusión a este suceso». La Creu de sa Garriga se encuentra registrada en el Catàleg de Protecció del Patrimoni Históric de Costitx con la categoría de monumento BIC, con una zona de protección inedificable de cinco metros de radio con el centro de la pieza. La Comissió Insular del Territori aprobó la ficha patrimonial en febrero de 2014. La cruz latina es de hierro y de gran sencillez, con unas medias aproximadas de 60 centímetros de alto por 40 de ancho. Presenta los tres clavos de la crucifixión y unas tenazas en la parte inferior. La base de piedra viva es semicircular y de una sola pieza. Aunque no se especifica en la ficha patrimonial del catálogo, la pieza data de los años cincuenta del siglo pasado.
En los últimos años se han producido distintos robos de cruces de término en Mallorca. Uno de los casos más sonados se produjo en enero de 2020 cuando unos ladrones se llevaron las tres piezas de piedra que conformaban la cruz de término de Binissalem, en la calle Biniali. Los investigadores consideraron que se había sustraído para ser vendida en el mercado ilegal.