El humor inteligente y punzante de Gilo se ha apagado para siempre. El jueves falleció Llorenç Gibanel Perelló a los 89 años de edad. Su muerte deja un vacío en los medios de comunicación de la ciudad de Manacor y también en este periódico, ya que con su característico empeño y energía fue uno de los impulsores para que se abriera la delegación de Ultima Hora en Manacor hace ya 36 años, como recuerda su cuñada y también extrabajadora del Grupo Serra, Antònia Duran. Gibanel también colaboró con sus viñetas en las revistas Manacor, Perlas y Cuevas, 7Setmanari o Cent xCent. Aunque su empeño con la vida política y social de la ciudad lo llevó a otros terrenos como a ser impulsor de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la localidad. Fue una entidad que también presidió.
Gibanel era una persona muy conocida y querida en Manacor. También lo es su esposa, la abogada y actual directora de IB-Dona, Maria Duran. Cuando la pareja paseaba por las calles de la ciudad, todos les saludaban. Es más, Llorenç solía frecuentar también uno de los bares emblemáticos de sa Bassa, S'Agrícola, donde podía conversar con amigos o vecinos que se paraban a saludar.
Era una persona reconocida y respetada; al igual que también lo fueron sus viñetas, que, aunque punzante con la clase política, sus característicos hombres de orejas puntiagudas no dejaban indiferentes. El velatorio tuvo lugar ayer en el Parc de l'Auba, donde amigos y familiares le dieron el último adiós. La voz de Gilo se ha apagado, pero nos quedan sus dibujos y su memoria.