En plena ola de calor con una temperatura de casi 40 grados, los bañistas que este viernes fueron a la playa de Cala Marçal, en Portocolom, con la intención de refrescarse, se tuvieron que volver a marchar y buscar otro lugar donde disfrutar de la playa y del mar. Un vertido de aguas residuales a última hora del jueves obligó este viernes a primera hora de la mañana a cerrar la playa a los bañistas, como medida preventiva.
Desde el Ajuntament se informó del cierre, motivado por una rotura de una tubería de la urbanización de Cala Marçal, que hizo que las aguas fueran a parar al mar, justo al lado de la arena. «Se trata de unas tuberías muy antiguas», explicó el alcalde, Jaume Monserrat. Los operarios paralizaron el vertido y procedieron a arreglar la avería. Pero, para abrir la playa al baño se estaba a la espera de realizar los oportunos análisis para garantizar que la calidad del agua fuera óptima para que la gente se pudiera bañar. «Si todo va bien, esta tarde o mañana [por hoy] a primera hora, está previsto que se pueda reabrir», explicó.
Vertido
Desde el Ajuntament han informado que el caso de ayer «no es la misma situación que la de hace unas semanas, cuando se produjo una filtración puntual de agua del emisario y por las elevadas temperaturas resurgió el color amarillento de las algas» justo en la orilla; una «mancha» que se atribuye desde hace años a este efecto de las algas con los días de más temperatura del agua del mar.