El departamento Movilidad e Infraestructuras del Consell ha iniciado este lunes las obras de mejora de la carretera Inca-Sineu y de la entrada de Costitx, que afectará a un total de 11,5 kilómetros sin ampliar la carretera actual, pues se limitarán al dominio público de ésta, y cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y un plazo previsto de seis meses. El principal objetivo es mejorar las condiciones de seguridad de la vía y aumentar la comodidad de los usuarios de la carretera Ma-3240. De esta manera, la intervención reforzará la carretera entre Inca y Sineu y mejorará la intersección con la Ma-3241, con la construcción de una rotonda para acceder a Costitx.
La presidenta del Consell, Catalina Cladera, ha destacado que se trata de una intervención «muy esperada y necesaria», que elimina «uno de los principales puntos negros» de las carreteras de la Isla y con la que «dan respuesta» a una reivindicación «histórica» de hace más de 20 años de los vecinos de Costitx y de «todos» los usuarios de la carretera Inca-Sineu. «Se ha hecho un esfuerzo por no paralizar la mejora de la red de carreteras, actualizando el precio de la licitación y garantizando su ejecución», ha añadido Cladera.
Por otro lado, este proyecto incluye mejorar la intersección entre las carreteras Ma-3240 y Ma-3241, con el cierre de la media rotonda existente y con la creación de una rotonda central, que se iluminará y se ajardinará con plantas autóctonas. «Intervenir en esta intersección era una de nuestras prioridades por el elevado índice de accidentalidad que tiene esta intersección», ha señalado el conseller de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, quien ha detallado que también se incluirá alumbrado led de bajo consumo y que toda la obra se llevará a cabo bajo los parámetros «necesarios» para una «integración paisajística y una protección medioambiental óptima».
El conseller explicado que estas obras, para el departamento y para el Consell, son una de las «más importantes» de la legislatura, y que con ellas eliminan uno de los tramos «más peligrosos» de la red viaria mallorquina con una elevada concentración de accidentes. En este sentido, Sevillano ha apuntado que durante los últimos diez años se ha producido «hasta 12 accidentes graves». Las actuaciones «no supondrán un cierre completo» de la vía, sino que se ha trabajado «para prever un paso alternativo» y evitar así «perjuicios para los usuarios» y más, «en temporada estival», ha añadido Sevillano.
El departamento de Movilidad e Infraestructuras expone que la licitación de estas obras, en un primer momento, «quedó desierta» por el incremento del coste de los materiales, lo que ha atrasado unos meses el inicio de las obras. Una vez se actualizaron los precios y se incluyó la cláusula de revisión de precios excepcional, el proyecto se adjudicó a la empresa Matias Arrom Bibiloni. A la visita a las obras también han asistido el alcalde de Costitx, Antoni Salas; el alcalde de Sineu, Tomeu Mulet, y la directora insular de Infraestructuras, Olga Martínez.