El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, visitó este miércoles la Caseta des Capellans, para conocer in situ este núcleo de las playas de Muro que se ve afectado por el deslinde del dominio público marítimo–terrestre propuesto por la Demarcación de Costas. Una línea que afecta a 23 casitas de veraneo y contra la que el Gobierno estatal ha recibido miles de alegaciones por parte de los vecinos y del Ajuntament de Muro.
Pese a que fuentes del Govern calificaron el recorrido de «visita privada», Morán estuvo acompañado por una amplia representación institucional del Govern, el Consell, Delegación del Gobierno y todo el Consistorio, encabezado por el alcalde de Muro, Miquel Porquer. Esta visita se produce en plena batalla legal entre la Demarcación de Costas y los vecinos de Muro, que habitan este núcleo formado por casitas de veraneo.
La Associació de Veïns de la Caseta dels Capellans presentó el año pasado un millar de alegaciones contra el deslinde propuesto por Costas, porque implica que 23 casas quedan afectadas, entre ellas los tres restaurantes de Capellans, que este año ya no han podido abrir sus terrazas al no obtener la autorización. En abril, vecinos y Ajuntament entregaron 2.000 alegaciones más basadas en que se trata de un bien comunal y que su prevalencia equivale a la del dominio público.