Nacido en el año 2016 como una clara apuesta por el arte como herramienta de transformación, el Saladina Art Fest suma este año cinco nuevos murales a su galería de arte urbano, creados por Alba Fabre Sacristán, Joan Aguiló, Manolo Mesa, Taxis y Rice. El propio Joan Aguiló, director del festival, cerró ayer el ciclo de actividades de la edición 2022 con una visita guiada a través del arte urbano que ha convertido a Can Picafort en un referente de esta disciplina. Desde su estreno en 2016 el Saladina Fest Art ha ido modificando las fachadas de grandes dimensiones del núcleo costero, ahora convertidas en lienzos de arte público.
Artistas invitados
El festival Saladina invita año tras año a cuatro artistas consolidados procedentes de distintas partes del mundo haciendo de Can Picafort durante una semana un punto de encuentro y centro de creación de arte contemporáneo. «Es un acontecimiento íntimo dónde cuatro artistas invitados crean una pequeña familia y conviven durante siete días con los residentes», explica Joan Aguiló.
La programación del festival se complementa con distintas actividades como conciertos, teatro o talleres educativos. De los 23 murales creados durante la trayectoria de este festival hoy solo se conservan 21. El que creó Bosolerri en 2016 fue repintado para «reparar humedades» en el edificio que lo albergaba. El de Marina Molada, del mismo año se fue borrando con el tiempo.