La Valentes Dones son representadas cada año por dos sollericas durante la fiestas de la Firó y el Firó. Esta dos mujeres son, sin duda, las protagonistas femeninas de las fiestas y de la gran batalla que se celebra cada segundo lunes de mayo y, que este 2022 volverá a revivirse con más ganas que nunca tras los años de parón por la pandemia. En ellas queda reflejado el coraje y la valentía, pero tras estas dos mujeres se esconde una historia. Después de dos años sin esta celebración, Maite Mas y Marta Bauzá recibieron el pasado jueves de manos del alcalde, Carlos Simarro, el cetro distintivo del cargo. Ambas fueron elegidas en 2020, pero no pudieron ser nombradas por la entrada en vigor del confinamiento.
Según cuenta la leyenda, el 11 de mayo de 1561 los piratas llegaron a la costa y entraron en la casa de las hermanas. Estas dos mujeres, lejos de amedrentarse, tuvieron el coraje y la valentía de enfrentarse a los corsarios, cogieron la tranca que utilizaban para cerrar la puerta y con ella lograron matar a los piratas, contribuyendo así a la victoria del pueblo.
Estas valientes mujeres vivían en una situación bastante precaria. Nacieron después de las Germanías, a consecuencia de las cuales el emperador Carlos V llevó a cabo una fuerte represión, que duró más de 35 años y tuvo unas repercusiones a nivel socioeconómico y demográfico muy fuertes. Además si deben añadir las consecuencias de las constantes guerras que llevaba a cabo Felipe II contra los Países Bajos. Las hermanas vivieron tiempos difíciles y sin lujos, llenos de penurias, una situación que empeoró tras el desembarco de las tropas sarracenas en la villa.
Hoy en día se desconocen las cualidades de aquellas Valentes Dones, lo que si se sabe es que eran dos chicas jóvenes, que se dedicaban al trabajo agrícola y se supone que eran analfabetas, ya que en aquella época sólo unos pocos privilegiados sabían leer y escribir. Sus tierras y su casa, aún existentes, no eran muy grandes. Además, tuvieron más problemas para mantenerlas después del ataque sarraceno, ya que su hermano Joan murió en la lucha.
Sobre su vida privadas se sabe que Catalina estuvo soltera toda su vida y sufrió graves problemas económicos durante la vejez, tantos que incluso tuvo que subastar su ropa para hacer frente a la deudas. De Francisca poco más a trascendido, de hecho, no se sabe exactamente si llegó a casarse o no. La valentía y el coraje con el que vencieron a los piratas se conserva aún y toma parte en la conmemoración del acontecimiento cada segundo lunes de mayo.