Las obras de reforma del paseo marítimo de Cala Rajada han empezado tras años de espera y reivindicaciones. En diciembre de 2014 se redactó un primer proyecto de rehabilitación de la primera línea debido al mal estado en que se encuentra el pavimento existente. En agosto de 2018 se hizo un nuevo proyecto modificado y tras la exposición pública, en 2019, se acometieron una serie de cambios destinados a mantener, en lo posible, las zonas verdes. Las obras, que empezaron hace unas semanas, se adjudicaron a la empresa Contratas Vilor SL por 450.000 euros y continúan a buen ritmo.
El objeto de la actuación es remodelar el paseo, tanto en trazado como en pavimentos, embelleciendo la zona proyectada y dotando al paseo de una mejor movilidad ya que se proyecta la supresión de barreras arquitectónicas, eliminando bordillos y creando una plataforma única. Las obras discurren desde la plaza de Son Moll hasta la prolongación de la calle des Faralló, incluyendo la propia plaza.
Peatones
Desde el Ajuntament se ha decidido priorizar la zona peatonal dando continuidad al paseo siguiendo de manera constante la línea de costa mientras que la zona de terrazas se acerca a sus correspondientes locales. Desde Urbanisme destacan que «se consigue así un operativa más funcional para la zona de comercios». El proyecto prevé la demolición de los pavimentos y la eliminación de las jardineras existentes. En un primer momento el proyecto levantó polémica por la retirada de las zonas verdes. Para el nuevo trazado se requiere la eliminación de algunos de estos espacios y su reordenación entre el paseo peatonal y las zonas de comercio. Se procederá a la retirada de tierra vegetal que se acopiará para su reutilización en las nuevas jardineras. Se prevé además la plantación de árboles en las nuevas zonas ajardinadas.
Se crea una plataforma única eliminado todos los desniveles. Además se contempla la renovación completa de la instalación del alumbrado público. Entre las actuaciones se proyecta la remodelación de la plaza de Son Moll. La reforma consistirá en la demolición del pavimento existente, la eliminación de la fuente y la pavimentación de toda la superficie. También se demolerán las jardineras debido a su actual estado. Las obras empezaron principios de diciembre y tienen un periodo de ejecución de cinco meses.