Pese a la suspensión de la Correguda en Roba Interior de las fiestas de Bunyola, el pasado sábado, algunos vecinos se animaron a salir a la calle en ropa interior y recorrer las calles del municipio. Además algunos de ellos estuvieron durante varias horas en la plaza del núcleo con la música de un local cercano a gran volumen. A primera hora de la noche intervino una patrulla de la Guardia Civil. Pero algunas fuentes aseguran que hasta la madrugada se celebró la fiesta suspendida.
La suspensión de la Correguda no evitó que muchos grupos de amigos se reunieran para comer o cenar en pandilla en los locales o casas particulares. Después la presencia constante de gente en la plaza sirvió de efecto llamada para ‘celebrar’ la fiesta.
Por otra parte, vecinos criticaron la situación e incluso recriminaron a la Policía Local que no interviniera para disuadir la presencia de personas en ropa interior en la plaza de Bunyola.