Nuevo ‘boom' del precio de la algarroba. Si bien en los últimos años se había experimentado un crecimiento exponencial del precio de este fruto seco, el inicio de la campaña de este año confirma valores históricos solo comparables con los que se dieron a principios de los años ochenta cuando se llegaron a pagar 2.000 pesetas (12 euros) el garrofín.
La campaña se inició hace poco más de tres semanas y la algarroba se ha llegado a pagar a 1,50 euros el kilo. Este valor va a fluctuar según la rentabilidad del fruto, es decir, según el peso del garrofín. Así lo confirma el gerente de Camp Mallorquí, Aldo Castelli, quien apunta que los precios rondan entre el 1,10 y el 1,15 euros, aunque según la cantidad de semillas que tenga este puede llegar al euro y medio. «El mercado del garrofín está roto, en algunos casos ha habido problemas de abastecimiento y en otros el rendimiento no era bueno, por lo que se ha disparado el precio», explica mientras recuerda que también se ha dado una mayor competitividad entre los productores. En la actualidad en las instalaciones de la cooperativa de Camp Mallorquí llegan entre 60 y 70 toneladas de algarroba diarias.
Es Garrover de Mallorca
Un de los productores históricos de algarroba en la Isla es Sebastià Verger de Productos Martín. Su hija Juana Verger es la responsable de Es Garrover de Mallorca y confirma que la elevada demanda de este año hará que más personas se decidan a recoger las algarrobas de los árboles, tal y como sucedió en su momento con la almendra. La empresa, con sede en Llucmajor, cuenta con plantaciones propias y además también compran a otros agricultores. Juana Verger ha dado un paso más y ha querido poner en valor y dar versatilidad a los productos hechos de algarroba. «Queremos potenciar el troceado, que supone el 80 % de la algarroba y que tiene precios muy bajos», explica Juana Verger quien añade que con Es garrover de Mallorca proponen productos Johanis gourmet ecológicos de algarroba de Mallorca y donde se revaloriza la pulpa de este fruto.
Goma de garrofín
El precio del mercado viene muy marcado por el garrofín y la producción de su goma, que tiene múltiples utilidades. La única empresa productora de goma de garrofín en la Isla es Carob que este año también se ha lanzado a hacer anuncios para comprar directamente a productores. Además, cuenta con una plantación experimental con 6.000 algarrobos en Son Sureda (Manacor).
Joan Calafat asegura que la tendencia al alza de los precios de la algarroba ya se inició a partir de 2019 con precios que rondaban entre los 70 y los 90 céntimos. «Ahora hay un ‘boom' por unos precios desorbitados; no me gustaría que sucediera lo que ocurrió entre los años 1981 y 1984 cuando también se dispararon y, luego a partir de 1986 cayeron en picado», explica Calafat.
«Pagar 1,50 euros por kilo si este tiene un rentabilidad del 17 % es un precio correcto, pero no todos los frutos lo tienen», recalca Calafat mientras recuerda que el precio del troceado (la pulpa de la algarroba) está todavía muy bajo y que en Mallorca no hay una planta de procesado.
Desde Unió de Pagesos, su secretario general, Sebastià Ordinas, recalca que este año se recogerán la misma cantidad de algarrobas que hace cinco años. «Ahora los precios superan un euro, pero no hay que olvidar que durante años los payeses han recogido las mismas toneladas de algarrobas solo por 0,20 céntimos. Ahora se paga un precio justo», sentencia.