Artà ha hecho una fuerte apuesta de concienciación medioambiental a la ciudadanía. Los vecinos cuentan con un nuevo espacio urbano, ubicado en el parque de Can Marín, frente a la estación del tren, creado a partir de residuos plásticos recogidos en el litoral. Se trata de un innovador proyecto que muestra la cara más amable de unos microplásticos lanzados al mar y que se han recuperado y transformado para dar color y vida a este barrio artanenc.
Esta propuesta nació a partir de la idea de Laura Hedrosa, de la asociación de artistas visuales de Artà, y da continuidad al proyecto de becas sociales de limpieza de torrentes. Se ha realizado bajo la coordinación de las áreas de Serveis Socials y Medi Ambient del Ajuntament.
Los usuarios de las becas, afectados por la pandemia, han llevado a cabo un minucioso proceso de selección y limpieza de los materiales que se recogieron en el litoral de Artà además de otros que había en el Punt Verd. Así se puede disfrutar de una pérgola que acoge bancos y macetas donde se han sembrado plantas para crear un espacio de sombra y cuatro frisos decorativos. Los elementos se han embellecido con hormigón blanco. Los trabajos se iniciaron en el mes de mayo y han finalizado en agosto.
Además, un vecino, Tòfol Rodríguez, se ha ofrecido a llevar a cabo el mantenimiento de la zona de manera gratuita. Ayer se hizo la inauguración de este nuevo espacio que lleva inscrito en una cornisa los nombres de los usuarios que han participado, así como el de los impulsores del proyecto.
Denuncia
Hedrosa comentó que «hemos trabajado para reutilizar los plásticos, hemos jugado con los diseños y demostrado que podían tener una vida útil y permanecer en el tiempo».
Aina Comas, regidora de Serveis Socials, destacó que «a parte de una prestación económica para los que lo necesitaban el proyecto tiene una perspectiva de denuncia y un elemento educativo. Este espacio es testimonio de todos los residuos que se lanzan al mar».