La playa de Palmira, en Peguera, permaneció durante todo este lunes cerrada al baño después de que los usuarios de la misma fueran desalojados en la tarde del domingo por los picores producidos por una extraña alga.
Centenares de personas tuvieron que desistir también el lunes de su baño después que el Ajuntament de Calvià adoptara la decisión de cerrar la playa. Residentes y turistas pudieron acudir al arenal, pero en ningún caso bañarse ya que durante toda la jornada ondeó la bandera roja por el motivo expuesto.
La clausura de la zona de baño se produjo después de que se detectaran una manchas de algas y algunas personas usuarias de la playa sufrieran picores y enrojecimientos en la zona expuesta.
Fuentes del departamento de Medio Ambiente del Ajuntament de Calvià informaron ayer a este diario que «se trata de un tipo de alga que no se había detectado antes en ninguna playa del término. Se ha recogido muestras y se han enviado a expertos del IMEDEA para que saber qué tipo de alga es y si puede ser la causante de las irritaciones». Las mismas fuentes consistoriales apuntan también que se ha dado aviso a Protección Civil para que se retire al máximo este tipo de alga del litoral y para que se extreme la vigilancia por si aparece en alguna otra playa vecina, que hasta el momento no ha sido el caso. A la espera de confirmar si esta alga puede ser la causante de las picaduras, lo que se ha descartado es que las rojeces sean por vertidos de aguas residuales (que no se han producido) o la presencia de aceite o combustible.