Tras ser criados en el Zoo de Barcelona, 78 ejemplares de «ferreret», especie endémica de Mallorca que está en peligro de extinción, será liberados en la Serra de Tramuntana en el marco de un proyecto que persigue repoblar el área de la que habían desaparecido.
El director del Zoo de Barcelona Sito Alarcón, el conseller de Medio Ambiente y Territorio del Govern Balear Miquel Mir, visitaron este martes el Centro de Recuperación y Cría del Ferreret de la finca pública de Planícia, en Banyalbufar.
En total de trata de 11 ferrerets adultos, otros 37 ejemplares jóvenes y 31 cabezudos, que han sido trasladados a Mallorca desde el Zoo después de haber sido sometidos a los tratamientos sanitarios necesarios imprescindibles que se realizan cuando se reintroduce un anfibio en su medio natural: una desparasitación de grupo y las pruebas del ranavirus y de la quitridiomicosis.
Además, este año la Consellería ha entregado al Zoo 24 ejemplares más de ferreret recogidos en diferentes torrentes del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana para renovar la población reproductora establecida en el Zoo de Barcelona. Los ejemplares que liberan en esta ocasión descienden de un grupo originario de «cabots» que fue enviado a Barcelona en enero de 2015.
El Zoo de Barcelona inició el proyecto de conservación de este sapillo en 1993, y desde entonces ha nacido en sus instalaciones más de 1.500 ejemplares, el 95% de los que han sido entregados a las autoridades mallorquinas para su reintroducción.
Según el director del Zoo de Barcelona, estos datos muestran el éxito del proyecto ya que se «ha conseguido que de una especie que se consideraba extinta y sólo se tenía registro fósil, hoy en día haya poblaciones estabilizadas a su hábitat natural».
El ferreret (Alytes muletensis) es una especie endémica en peligro de extinción que, de manera natural, sólo habita en las pozas de los torrentes de la Serra de Tramuntana.Fue descrito en 1977 sobre restos fósiles, aunque no fue hasta 1980, cuando se encontró que vive en la Serra de Tramuntana.
Desde 1985 se llevan a cabo medidas de conservación del sapillo que incluyen, entre otros, cría en cautividad y liberación, retirada de predadores introducidos, restauración de hábitats o creación de nuevas poblaciones.
Desde 1991, y de manera ininterrumpida, se lleva a cabo un censo anual de larvas en todas las localidades conocidas. El último recuento anual de ferreret, de 2020, ha finalizado con un total de 30.787 larvas, un número similar a los dos años anteriores, cuando se contaron 29.314 y 29.672. La población muestra una tendencia al alza con variaciones debidas a factores meteorológicos o la presencia de depredadores, entre otros.