El regidor de On Son Servera-el PI, Antoni Cànovas, denunció en el pleno del Ajuntament de Son Servera el mal estado de conservación que presentan trece palmeras del municipio y que tienen riesgo de caída. Cànovas alertó tanto a la alcaldesa Natalia Troya como al regidor de Medi Ambient, Miquel Espases, y recordó que una mujer falleció en Palma el pasado 2 de noviembre a causa de la caída de una palmera en mal estado.
Ante esta situación, el edil de la oposición enumeró la ubicación de estas grandes plantas y avisó de la peligrosidad, sobre todo, «del tronco de palmera sin hojas de más de seis metros de altura que se encuentra al lado de la Oficina de Turisme de Cala Millor».
Además, desde On Son Servera- el PI también criticaron que muchos árboles de la zona de Cala Millor y Cala Bona se han muerto en los últimos años a causa de la falta de mantenimiento y agua. Cànovas apuntó a que «en la zona de la rotonda pequeña de Son Fluriana hasta los apartamentos Ciudad Laurel, que es una distancia de 300 metros, hay 40 alcorques vacíos a ambas partes de la calle porque los árboles se han muerto y no se han repuesto». Desde el partido recuerdan que el contrato de jardinería caducó en enero de 2019.