Las últimas tres monjas franciscanas que habitaban Ca ses Monges de Pòrtol han echado el cerrojo definitivo al convento adquirido por el Ajuntament de Marratxí, cuyas instalaciones se destinarán a servicios municipales.
Fue el pasado 26 de marzo cuando Sor Catalina, de 75 años; Sor Magdalena, de 84, y Sor Maria, de 92 años, abandonaron el convento abierto en la calle Major de Pòrtol hace 118 años por la Congregación Franciscana. A tenor del acuerdo de compraventa de la mencionada congregación con el consistorio, las últimas religiosas residentes tenían la posibilidad de residir hasta que no se iniciasen las obras de remodelación del edificio e incluso conservar el usufructo de algunas dependencias. Sin embargo, la avanzada edad de las religiosas y el delicado estado de salud de algunas de ellas han avanzado su traslado a diferentes residencias de la congregación, según apuntan fuentes municipales.
El adiós de la tres últimas monjas de Pòrtol ha sido muy sentida. La religiosas de la congregación franciscana han dejado una huella imborrable en la localidad que queda evidenciada en los múltiples testimonios de cariño y gratitud de vecinos recogidos en la plataforma hipermedia local mtxi.es.