Oposición total a la apertura de una sala de juegos de apuestas en la calle Cabana del Pont d'Inca.
El pleno del Ajuntament de Marratxí convirtió el martes noche una propuesta del regidor de Unidas Podemos, Humberto López, en una declaración institucional contra la apertura de una sala de juegos con zona de apuestas en la mencionada localidad. Como tal fue secundada por todos los partidos con representación en el Consistorio. Esto es: PSOE, PP, Més, Ciudadanos, Vox, Podemos y los independientes de IDMA.
En su propuesta, López pedía que el Ajuntament de Marratxí llevara a cabo las gestiones pertinentes para impedir la tramitación del expediente de apertura de la mencionada sala de apuestas, además de solicitar el apoyo del plenario para instar al Govern a que modifique la norma que limita la puesta en marcha de nuevas casas de apuestas.
Vista la contestación vecinal que la apertura del negocio de apuestas ha estado teniendo en la calle durante las últimas semanas, el alcalde Miquel Cabot (PSOE) propuso convertir la iniciativa de Unidas Podemos en una declaración institucional que, de paso, es un claro apoyo a la plataforma ciudadana ‘Marratxí lliure de joc d'apostes', creada para impedir que se instale la primera sala de apuestas en Marratxí.
Por su parte, el teniente de alcalde de Urbanisme, Joan Francesc Canyelles (Més), explicó las dificultades existentes a la hora de impedir la apertura del local de juegos, a pesar de que estaría situado a menos de 100 metros de un parque infantil y a menos de 200 de un centro educativo.
Moratoria
Canyelles recordó también que la licencia de obras y actividades concedida a la empresa Mercury Games es anterior a la suspensión de nuevas autorizaciones por espacio de dos años que el Govern anunció en enero de 2020. Dicha moratoria no tiene carácter retroactivo. «Sólo nos queda acudir a la Conselleria competente y reunirnos con los servicios jurídicos para buscar, si es posible, otras vías que puedan impedir la apertura de esta sala de juegos», aseguró el teniente de alcalde de Urbanismo.