Propietarios de bares y restaurantes de Manacor, ciudad confinada desde este jueves, se han concentrado este jueves ante el Ajuntament. El motivo de la protesta ha sido el cierre del interior de los locales, decisión adoptada por las autoridades sanitarias, dejando abiertas únicamente las terrazas. Entienden que esta medida es muy perjudicial para el sector y obligará a muchos de ellos a cerrar sus negocios.
Este mediodía se ha celebrado una reunión entre tres representantes de los empresarios y el alcalde del municipio, Miquel Oliver, para solicitar medidas que les ayuden a superar la difícil situación. Restauradores concentrados han comentado que se han solicitado varias ampliaciones de terrazas, que han sido denegadas. En referencia a este asunto, en la reunión el Ajuntament se ha ofrecido a estudiar, en colaboración con la Policía Local, la posibilidad de cerrar algunas calles o reducir el tránsito rodado para permitir aumentar la superficie para mesas y sillas.
Oliver, que en un momento de la protesta se ha acercado a los afectados y ha mostrado su comprensión ante el problema del sector, ha manifestado posteriormente en la reunión, que ha terminado pasadas las 15.00 horas, que las líneas de ayuda para los establecimientos afectados se pondrán en marcha desde este mismo jueves.
Además, se ha acordado emprender una campaña para fomentar el take away y para ello se habilitará una aplicación con código QR a través de la cual se accederá a todos los negocios que ofrezcan este servicio.