El Ajuntament de Bunyola alerta de la «inasumible» gestión del polígono industrial de ses Veles y pide auxilio al Consell de Mallorca para el mantenimiento de este espacio. El alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa (EOB), acompañado del regidor de Hacienda, Miquel Pascual, se ha reunido con la vicepresidenta del Consell y consellera de Sostenibilitat i Medi Ambient, Aurora Ribot, y la directora insular de Residus, Patricia Arbona, para tratar la mencionada problemática.
Tanto Bujosa como Pascual, trasladaron a Ribot y Arbona que la acumulación de residuos y los vertidos incontrolados en el polígono de ses Veles generan unas actuaciones periódicas de limpieza que asume el Consistorio que, además de sólo solucionar puntualmente el problema, suponen unos costes de limpieza y vigilancia de aproximadamente unos 60.000 euros anuales. Un gasto imposible para las arcas municipales.
Zona industrial
El polígono, apuntan desde el ayuntamiento, no está pensado ni reúne las condiciones para prestar un servicio de zona industrial en el municipio; puesto que las limitaciones estatutarias de la misma no permiten la instalación de empresas que no se dediquen al reciclaje. Factor que no contribuye a paliar los males que causa, sostienen los representantes del Ajuntament de Bunyola.
Por su parte, la vicepresidenta del Consell manifestó ser consciente de la situación, pero también reconoció la complejidad que representa cualquier actuación. Se comprometió a estudiar el conflicto con detenimiento y aportar algún tipo de solución.
Promovido en su día por el Consell, el polígono de ses Veles fue recepcionado por el Consistorio en la legislatura 2011-2015, con el PP al frente del gobierno, en unas condiciones que sólo representaban cargas para el ayuntamiento. Ses Veles fue promovido por el Consell con el fin de acoger unas empresas cuyas características no corresponden con ninguna de las empresas del término. Es un polígono dentro de Bunyola, pero no pensado para Bunyola. Demostración de ello es que no existe un acceso a ses Veles desde el pueblo. En todos los casos, el acceso es desde el término municipal de Palma.
Vandalismo. Las calles y avenidas del polígono industrial de ses Veles son objeto de prácticas incívicas y vandálicas, como el vertido de basuras o escombros de forma incontrolada. A ello hay que añadir carreras de coches y motocicletas que ponen en peligro la circulación del tráfico rodado.