El Ajuntament de Sóller modificará en breve la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) con la finalidad de aminorar la gran presión fiscal que supone este impuesto sobre la economía de los sollerics, ya que es el más elevado de la Isla. Según el alcalde, Carlos Simarro, «cumplimos así el compromiso electoral del Partido Popular, con el apoyo de los demás componentes del equipo de Gobierno, de rebajar este impuesto tanto para los inmuebles de naturaleza urbana como en los de rústica urbana como en rústica, un reducción que intentaremos ampliar a lo largo de los próximos ejercicios dependiendo de los resultados económicos».
El acuerdo de rebajar el IBI se puede adoptar por primera vez en años después de que el Ajuntament haya podido salir del Plan de Ajuste Económico, debido a la importante cancelación de deuda aprobada por el Pleno en el mes de julio.
Las determinaciones que pretende aprobar el equipo de Gobierno respecto del IBI fueron anunciadas ayer en rueda de prensa por el propio alcalde, acompañado por la concejala de Hacienda, Andrea Pomar, y por la interventora municipal, y se materializarán en tres acuerdos. Por una parte, se rebajará el tipo de gravamen que se aplica a los inmuebles urbanos, pasando del 0,75 % actual a un 0,70 %, lo que supone una rebaja del 0,05 %. El tipo que se aplica en rústica se rebajará en la misma proporción pasando del actual 0,90 % al 0,85 %. Por otra parte, se modificarán las actuales bonificaciones a las familias numerosas, para que tengan que justificar la continuidad de esta condición para seguir disfrutando de la rebaja.
Menos ingresos
El año 2021 se mantendrán las bonificaciones especiales para viviendas en núcleos rurales aunque será el último año que se puedan solicitar.
Según Andrea Pomar «esta reducción de los tipos supondrá que los contribuyentes pagarán globalmente menos impuestos ya que según los datos actuales el Ajuntament ingresará el próximo ejercicio 536.000 euros menos que este año por el mismo concepto». De esta cantidad, 502.681,36 euros corresponden a inmuebles urbanos y 29.795,39 euros a propiedades rústicas. De esta manera, los ingresos municipales por IBI pasaran de los 7,3 millones que el Ajuntament cobrará en 2020 a los 6,8 millones que se ingresarán en 2021. De momento el Ajuntament sigue valorando sumar a esta rebaja la de la tasa de recogida de residuos urbanos, aunque esta posibilidad todavía no está decidida y será, previsiblemente, de carácter simbólico.
El IBI pasará de ser el más caro de la Isla a ocupar el cuarto lugar
La rebaja del IBI, anunciada hace varias semanas por el alcalde y confirmada ayer por Simarro, es la más importante aprobada desde 2012 cuando se hizo la polémica revisión catastral que disparó los valores. Aún así, una rebaja del 0,05 % no parece que vaya a tener un efecto muy visible sobre el recibo, como ya ocurrió en 2014 cuando también se aprobó una rebaja del 0,04 % que fue calificada de «testimonial» por la oposición. Una vez aprobada la nueva rebaja, el IBI urbano de Sóller pasará de ser el más elevado de Mallorca a estar en cuarto lugar, al mismo nivel que Santa Margalida.