La puesta en escena del pleno ordinario de este julio en Llucmajor fue de vergüenza ajena. Las discrepancias entre algunos regidores llegaron hasta tal punto que antes de finalizar el pleno los representantes del PSOE, PI y UP decidieron abandonar la sala «para no participar del espectáculo vergonzoso».
Se trataba del primer pleno después de la salida del equipo de gobierno (PP, C's, ASI) de los dos regidores de Llibertat. En el tercer punto del orden del día ya se vio la primera pataleta de Llibertat tras su expulsión del gobierno. Reclamaban la eliminación de la asesora de ASI. Un punto en el que el teórico debate se alargo durante más de tres cuartos de hora.
Aunque realmente no fue un debate, se pareció más a un combate en el que los insultos,las interioridades, trapos sucios, del extinto pacto de gobierno salieron a la palestra. La buena voluntad que muestra el alcalde, Éric Jareño, llegó hasta tal punto que tuvo que intervenir para pedir a los regidores que «no quiero disputas personales. No entraré en la manera de hacer política de cada partido pero sí que quiero un debate que sea enriquecedor y sin acusaciones personales». Una petición que al final del pleno se volvió a incumplir en un tenso ‘debate' entre Llibertat, ASI, C's y los dos exregidores de Vox.
La media docena de espectadores que seguían el pleno por internet, con unos minutos de retraso, se pudieron percatar que ‘casualmente' no se pudieron ver unos minutos del pleno. La ‘casualidad' hizo que durante aquellos minutos la regidora Noemí Getino, en lugar de pedir disculpas por un tuit equivocado que realizó, lo que hizo fue cargar contra Ultima Hora por «robar» un tuit «sin rigor informativo» e «ir faltos de noticias».