Un pleno extraordinario de urgencia -espoleado por el anuncio del Gobierno central de pedir a los ayuntamientos el préstamo del superávit municipal conseguido gracias a los recortes- aprobó este lunes por unanimidad una modificación de crédito destinada a cancelar créditos ICO por valor de 3,5 millones de euros. No se trata de todo el dinero que el Ajuntament debe a los bancos y al Govern ya que el total suma 7 millones, pero esta reducción será sufiente para que el consistorio pueda salir el Plan de Ajuste económico que desde hace ocho años limita el gasto, la prestación de servicios, la inversión o la reducción de impuestos.
Aunque en principio la oposición receló de las ‘prisas' del equipo de Gobierno para tomar este acuerdo, finalmente Més, PSOE y Podemos votaron a favor ya la cancelación de estos créditos permitirá de nuevo que el Ajuntament otorgue subvenciones, contrate el personal necesario para los servicios esenciales y se pueda plantear rebajar impuestos que atormentan a los sollerics como el IBI, o ayudar a las empresas.
La concejala de Hacienda, Andrea Pomar (PP), explicó que el primer objetivo de este acuerdo no es «poder endeudarse de nuevo para invertrir», ya que «esto ya era ahora posible al haberse reducido en 5 años el nivel de endeudamiento municipal hasta el 30% actual». Pomar añadió que «ha sido posible gracias a un cierre económico de 2019 muy dificultoso y ajustado, ya que por unos pocos miles de euros de diferencia en vez de salir del plan de ajuste nos hubiéramos visto abocados a más recortes».
En este sentido agradeció «el intenso trabajo que han realizado los servicios económicos para conseguir este cierre que se ha retrasado por esta dificultad». El superavit de 2019 ha sido de 4'5 millones y el acumulado supera los 17. La oposición destacó durante la sesión su «confianza» en que el acuerdo «repercuta en medidas que beneficien a la ciudadanía».