Seguimos avanzando en estos primeros días de verano, y no dejan de aparecer en las redes sociales imágenes descriptivas de uno de los bienes más preciados de Mallorca: su paisaje y su naturaleza. El mar es en este caso el protagonista indiscutible de una estampa capturada en la costa de ses Salines, con el perfil del Parque Nacional de Cabrera de fondo.
¿Por qué veranear en Mallorca? Pues por cosas como estas: muchos kilómetros de costa entre playas y calas variadas con el denominador común de un agua cristalina, algo que se acentúa en esta temporada después del parón forzado de la actividad socioeconómica en Baleares, como en toda España, por la crisis del coronavirus.
En los últimos días hemos recibido postales de la costa de Mallorca en puntos dispares pero igualmente bellos.
La primera fue en los arenales de la playa de Magaluf. La segunda en Alconasser, un paraíso de piedra y roca oculto entre Sóller y Deià, en plena Serra de Tramuntana. ¿Cuál será la siguiente?