Una veintena de embarcaciones han acabado sobre la arena en el Port de Pollença como consecuencia del fuerte temporal que ha traído la borrasca Gloria hasta Mallorca.
El fuerte oleaje ha arrastrado los barcos hasta la orilla, dejando una estampa inusual y poco deseable.
Un pescador de la zona, en declaraciones a IB3, ha asegurado que no ha visto nada igual en 70 años.
Según informa Som Pollença, el fuerte viento ha arrancado el tejado de un chiringuito y el paseo está lleno de agua.