«El verdadero legado de la poeta Maria Antònia Salvà es todo lo que queda por descubrir, ya no solo de su obra sino de ella misma como mujer intelectual e independendiente». Son las palabras del historiador del arte Jaume Bernat Adrover, autor de la ponencia sobre la poetisa Maria Antònia Salvà titulada Maria Antònia Salvà, incitació al viatge.
Se acerca a la figura de Salvà y su obra a través de los viajes que ésta hizo a lo largo de su vida intentando desgranar, a través de sus periplos, la figura de la poeta como mujer, su carácter y su visión del mundo más allá de los estereotipos que durante décadas han rodeado a esta ilustre llucmajorera.
Mujer dinámica
Adrover explicó que, basándose en una Salvà como mujer viajera y dinámica dividió su ponencia en dos partes: la primera en la que la poetisa realiza su viaje vital por toda la Isla para dar a conocer a los mallorquines los lugares de una Mallorca desconocida muchas veces por éstos y que habían sido primero descubiertos por los visitantes extranjeros. Salvà incorporará dichos parajes en su obra.
El historiador destaca que «este viaje será vital porque durará toda su vida, los seguirá frecuentando y recorrerá el itinerario marcado por grandes personajes como el Archiduque Luis Salvador o George Sand».
La segunda parte se basa en el viaje a Oriente que llevó a cabo en el año 1907 a los 37 años de edad con un grupo de viajeros y el cual Adrover califica de un «viaje de peregrinación» a Tierra Santa. Durante sus viajes se fijó en los roles de la mujer en diferentes sociedades y culturas y nutrió su obra de esta experiencia con el libro Viatges a Orient.