La Conselleria de Treball, los ayuntamientos, la patronal estatal, las empresas y los trabajadores de la recogida de basuras y la limpieza viaria ultiman la redacción de un manual de buenas prácticas que regirá los próximos contratos públicos con la idea de que estos incluyan cláusulas sociales que den seguridad laboral y salarial a los empleados, evitando así las amenazas de huelga constantes que afectan al sector.
La última convocatoria de huelga de basuras, anunciada para el Dijous Bo en Inca, se anuló ‘in extremis' gracias a que el Ajuntament d'Inca incluyó en su contrato de 2017 una cláusula que permitía una revisión de precios en «condiciones excepcionales e imprevisibles». El concesionario recibirá 670.000 euros más de lo previsto inicialmente, dinero que repercutirá directamente en la nómina de sus trabajadores.
El nuevo Manual de buenas prácticas en las contrataciones públicas del sector, que impulsa la Conselleria de Treball y que estará listo a principios de año, seguirá esta misma línea, apostando por la inclusión de cláusulas que garanticen un sueldo digno para los trabajadores y que ofrezcan garantías en cuestión de seguridad laboral.
El presidente de la FELIB, Toni Salas, dará cuenta de las líneas maestras del manual este miércoles al resto de alcaldes durante la asamblea de la FELIB en la que se tratará también la problemática de las dificultades en la contratación de agentes de las policías locales.
Salas explica que desde que estalló la crisis de las basuras la FELIB ha recogido una serie de datos para conocer la realidad de los contratos que rigen en los diferentes municipios.
Algunos servicios están mancomunados por ejemplo en el Raiguer y el Pla. Otros municipios como Palma, Calvià y Puigpunyent disponen de empresas públicas que se encargan de la limpieza viaria y de la recogida de residuos. En el 70 por ciento de los casos los contratos vigentes están a punto de finalizar. Se extinguirán entre 2019 y 2020.
El alcalde de Costitx y presidente de la FELIB, Toni Salas, se manifestó este martes como un firme defensor de la inclusión de cláusulas que mejoren las condiciones laborales de los trabajadores con un «coste ínfimo» para a ciudadanía. Recuerda que en el caso de las basuras los vecinos pagan una tasa que cubre exactamente el coste del servicio que reciben, por lo que la subida del IPC del sueldo de los trabajadores se repercutirá entre miles de recibos cuando se produzca.