La playa de s'Illot ha perdido más de un 50 por ciento de usuarios este verano. Y es que todavía se arrastran las consecuencias de la torrentada del Llevant del pasado día 9 de octubre y posteriormente del temporal del mes de abril que removió las aguas de nuevo.
Pese a que tanto desde el Ajuntament de Manacor como muchos vecinos de forma voluntaria se han implicado en las labores de limpieza de la playa, hay un temor generalizado a bañarse en esta zona. La Asociación Hotelera y la concesionaria de la playa han dado la voz de alarma y piden soluciones a la Demarcación de Costas que es el órgano competente.
La presidenta de l'Associació Hotelera de s'Illot, Susana de Juan, explicó este lunes a este periódico que la situación es muy grave. «Los clientes se van a otras playas sobre todo cuando hay niños pequeños. La gente se hace daño, se cortan con los cristales que se encuentran dentro del mar. El pasado fin de semana un turista se clavó una aguja. A diario hay quejas de los turistas. Incluso algunos nos han comentado que pagar una ecotasa no tiene sentido cuando se tiene la playa en estas condiciones».
De Juan explica que «desde las redes sociales también se pueden ver fotos de la playa vacía y mucha gente pide explicaciones. El problema es que este año perdemos gente, pero el próximo será todavía peor sino se hace una actuación fuerte, acompañada de mucha información».
La presidenta de los hoteleros destacó que «desde el Ajuntament de Manacor nos han derivado a Costas y la concesionaria hace todo lo que puede limpiando y retirando trastos. Como anécdota contar que los clientes vienen al hotel con bolsitas llenas de vidrio y utensilios de todo tipo que se han encontrado en la playa. Van una vez pero no vuelven a bañarse allí».
Reunión
Desde la asociación se reunieron hace dos semanas con el nuevo conseller de Turismo. «Le planteamos nuestra preocupación y se comprometió a estudiar la situación pero también nos avisó que no tenían competencia». Los hoteleros se muestran preocupados ya que «la playa es nuestro tesoro. A través de la federación nos dirigimos a Costas para pedir soluciones de manera urgente. Lo ideal sería que una barca se pudiera hacer alguna actuación. Hemos perdido más del 50 por ciento de gente en esta playa».
Por su parte, desde la Concesionaria, que se han volcado en la limpieza, también mostraron su preocupación. «La playa está vacía. Ha habido una bajada de ocupación muy importante. El primer o segundo día que están aquí se acercan a la playa pero ya no vuelven. Van a sa Coma. El agua está removida debido al lodo, hay restos en el agua y caminar resulta muy incomodo», lamenta.