Un mes después de la petición formal de Unió de Pagesos y dos meses de la demanda de Asaja, la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura convocó este lunes la Mesa de la Sequía para analizar la situación del sector ante la falta de precipitaciones.
A las pérdidas ya anunciadas en los campos de cereal, hay que añadir la preocupación del sector ganadero que ha visto como se perdían los campos de forrajes, principal sustento de vacas y cabras. Los agentes agrícolas aseguran que las pérdidas de pastos pueden rondar entre el 60 y el 70 por ciento, por lo que los ganaderos se verán obligados a comprar piensos o forrajes con el coste extra que ello supone.
La asociación agraria Asaja calcula que la sequía afecta, de momento, dos meses de producción, por lo que cada ganadero tendrá que desembolsar 360 euros más para comprar comida para cada vaca que tenga, y unos 50-60 euros por cada oveja o cabra. Si se tiene en cuenta que en Baleares hay más de 9.000 vacas y 160.000 ovejas registradas, las pérdidas (o sobrecostes económicos) serían considerables.
«Si no hay comida no hay ganadería por tanto, o los agricultores tienen comida o deberán eliminar los animales. Si esta Conselleria quiere apostar por el futuro de la ganadería, deberá hacer alguna actuación», explicó este lunes el secretario general de Unió de Pagesos, Sebastià Ordinas, al finalizar la reunión con el Govern.
Por su parte, el conseller de Medi Ambient i Agricultura, Vicenç Vidal, explicó que hace dos meses que la Conselleria hace un seguimiento de la evolución de la sequía y, en Mallorca, las zonas más claramente afectadas son las zonas de las marinas, con una situación mejor en el centro de la Isla. Ante esa situación, Vidal aseguró que el Govern asumirá parte de los gastos derivados de la compra y el transporte de alimento para la ganadería extensiva, aunque todavía hay que concretar las cantidades. Entre otras medidas, como la entrega de semillas y se pedirá al Estado una rebaja del IRPF.