La decisión de la junta rectora del Institut Hípic del Consell de Mallorca de poner fin de manera unilateral al convenio de gestión del hipódromo de Manacor ha causado una auténtica revolución en la ciudad. Este viernes, la temida amenaza se ratificaba y el pleno del Consell aprobó el expediente de revocación del convenio de gestión en medio de duras críticas del PI y del PP. El sector del trot no se quedará parado ante esta decisión y ayer se iniciaron las primeras movilizaciones. Un grupo de representantes del sector se reunió con la alcaldesa Catalina Riera quien les aseguró que el Ajuntament «no permitirá este cierre».
Riera mostró su «decepción» y cargó duramente contra la institución insular. «No entendemos que el Consell que se autodenomina el ayuntamiento de los ayuntamientos entregue las llaves del hipódromo al Consistorio. En su lugar deberían entregar las llaves del Consell y dar paso a gente que no tenga la voluntad de enterrar el trote en la comarca del Llevant». La alcaldesa anunció que pedirán al Govern que compre el hipódromo con el fondo del impuesto de turismo sostenible.
Añadió que «toda la afición y el Ajuntament estamos convencidos del potencial turístico que tiene el hipódromo además sabemos que la hípica es un elemento que identifica nuestra comarca y todas las Illes. Si no contamos con el Consell entonces pediremos ayuda al Govern porque el trot trasciende el municipio y la comarca».
El Consell argumentó su decisión de abandonar el convenio por el hecho que se culpa al Ajuntament de no haber contestado al requerimiento en que el se pedía la acreditación de los títulos de propiedad municipales suficientes para mantener la cesión de los derechos de uso.
La alcaldesa acusó al Consell de mentir. «Nosotros contestamos el requerimiento por vía telemática. Lo que pasa es que lo han recibido pero no lo abrieron. Nosotros nos enteramos de sus decisión por los medios de comunicación», concluyó.