La sociedad Birdie Son Vida «seguirá adelante» con la reclamación patrimonial por la desclasificación de la urbanización Muleta II del Port de Sóller, después de que el TSJB haya notificado al Ajuntament el archivo definitivo de su demanda contra el municipio por no haber incorporado de nuevo esta zona al suelo urbano.
Muleta II fue una de las urbanizaciones desclasificadas por el Govern en 2008 lo que dio pie a una reclamación del promotor, que retiró en 2013 tras llegar a un acuerdo transaccional con el ejecutivo, avalado por el TSJB, y que dio pie a un auto por el que se instaba al Ajuntament a reincorporar esta zona al suelo urbano.
Pero el Ajuntament, que no había sido parte de este acuerdo ni tampoco en el contencioso entre el promotor y el Govern, no consideró realizar la modificación urbanística. El consistorio se enfrentaba por ello a una petición de indemnización de 100 millones de euros.
Tal y como publicó este viernes este diario, el Consistorio ha manifestado su satisfacción por el archivo definitivo de esta demanda judicial.
A raíz de ello fuentes de Birdie Son Vida admitieron este viernes que a raíz de esta sentencia «la incorporación de Muleta en el suelo urbano en el PGOU de Sóller ya resultará imposible por el cambio legal operado por el Govern con la nueva Ley de Urbanismo», Sin embargo, a pesar de que esta sentencia supone la finalización de este procedimiento en concreto (la recalificación como suelo urbano) «no pondrá fin a los litigios relativos a Muleta» y, en cambio «se abre de nuevo la puerta a la reclamación de los daños patrimoniales sufridos tras la nueva desclasificación».
La propiedad lamenta que el Govern balear, «que en 2013 llegó a un acuerdo precisamente para evitar indemnizaciones, y reconoció con ello el carácter de suelo urbano, acabe incumpliendo el acuerdo con una nueva Ley que impide incorporar Muleta II a este suelo».
Por ello ve «inevitable instar una nueva reclamación patrimonial» –esta vez contra el ejecutivo– que estima que, «por los años transcurridos, será superior a los 44 millones de euros que se calcularon en 2008».