Jaume Rosselló nos hace llegar esta foto que tomó este jueves en su finca de Inca.
«Una serpiente, que no tenía más de un palmo de largo y tan delgada como un bolígrafo, atrapó a un dragó cuatro o cinco veces mayor que ella y lo devoró por completo».
La culebra, posiblemente un ejemplar joven, podría pertenecer a alguna especie invasora, dada su agresividad.
Es una serp de garriga o culebra de cogulla de toda la vida, una de cuyas presas favoritas son los dragons o salamanquesas.