Aunque tanto la Conselleria de Medi Ambient como Demarcación de Costas prohibieron la semana pasada la instalación de duchas en la playa de Son Serra de Marina, en el municipio de Santa Margalida, el Ajuntament ha hecho caso omiso a este veto y el alcalde Joan Monjo ordenó la colocación de dos duchas en la playa que forma parte de Red Natura 2000 y está protegida como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Protección para las Aves).
Las administraciones supramunicipales advirtieron al Consistorio que para instalar duchas era necesario contar con un sistema de evacuación de las aguas residuales. El alcalde recordó este jueves que «o bien teníamos que instalar una pequeña depuradora o construir un depósito que recoja el agua de las duchas e impulsarla hacia el alcantarillado mediante una bomba. Cualquier opción es excesivamente cara y hemos optado por instalar las duchas para responder a la demanda de los usuarios, bares y restaurantes, sin querer entrar en ninguna polémica».
Monjo añadió que la Conselleria de Medi Ambient prohibió la instalación de duchas remitiéndose al plan hidrológico «que aún está en tramitación. No se ha aprobado, por lo que hemos presentado alegaciones para que no sea necesario un plan de depuración para las duchas».
El alcalde continuó diciendo que «es ahora cuando debemos dar respuesta a las demandas de los bañistas que solicitan poder ducharse después de estar en la playa. Hemos recurrido al Govern, pero no nos han contestado y las razones que nos dan para prohibir la instalación son ilógicas. Lo hemos hecho en beneficio de la gente».