El destino de los seis balnearios de la playa de Alcúdia está en el aire después de que Costas, alertada por el GOB, haya denegado al Ajuntament la autorización de ocupación del dominio público como «instalaciones temporales» de los chiringuitos de la playa por tratarse de «instalaciones fijas» de más de 70 metros cuadrados de superficie.
Vista la situación, el Consistorio ha recurrido a un plan B que pasa por solicitar la concesión para renovar íntegramente las instalaciones adaptándolas a la normativa vigente y explotarlas económicamente por un periodo de 25 años. Mientras se resuelve la solicitud de esta nueva concesión, el Ajuntament ha logrado, ahora sí, que Costes les autorice a continuar «provisionalmente» con el sistema de explotación de los actuales balnearios.
Así lo explicó ayer el alcalde de Alcúdia, Toni Mir, que dijo que la tramitación de la nueva concesión puede ser larga, por lo que confían en que los chiringuitos funcionen este verano con el permiso temporal y obtener después la concesión definitiva para desmontarlos y construir las nuevas infraestructuras que comenzarían a funcionar el verano de 2019.
«Nos han autorizado el uso de los chiringuitos actuales (mientras se tramita la concesión) por el bien del interés común y para no perjudicar a la playa porque, por ejemplo, se quedaría sin los baños», dice Mir. El alcalde explica que la nueva concesión permitirá adaptar los balnearios a la normativa actual modernizando las instalaciones que dispondrían de «baños para discapacitados y mejores servicios». La idea del Consistorio, si obtiene la concesión de ocupación, es la de convocar un concurso o subasta para que las empresas que regenten los chiringuitos los construyan.
El GOB celebró este viernes que Costas haya denegado la ocupación como instalación temporal de los bares y restaurantes en la playa de Alcúdia. «La realidad es que a día de hoy tenemos una gran proliferación de actividades económicas sobre la costa en detrimento de los usuarios que solamente quieren disfrutar de los valores de las mismas», dice. Considera que si Costas quiere explotar las instalaciones fijas debe convocar un concurso público en el que el Ajuntament compita en igualdad de condiciones con otros concursantes.