Los restos de las 14 víctimas identificadas en la fosa común del cementerio de Porreres han sido entregados este domingo a sus familiares en un acto público que ha estado cargado de emotividad.
El Govern anunció el pasado 2 de diciembre que se había certificado científicamente, gracias al cotejo de muestras de ADN de familiares, la identidad de 14 represaliados de la Guerra Civil cuyos cuerpos se exhumaron de la fosa de Porreres, todos ellos víctimas de desapariciones forzosas entre 1936 y 1937.
La Comissió técnica de desapareguts fijó esta fecha para llevar a cabo el acto oficial de entrega de los restos.
A las 10 horas se ha celebrado un acto íntimo con los familiares de las víctimas identificadas. Los antropólogos, que han llevado a cabo el proceso, se han reunido de manera individual con cada familia, les han mostrado los restos.
Posteriormente a las 11.30 horas ha tenido lugar el acto público junto a la fosa. La alcaldesa Xisca Mora ha abierto los parlamentos, seguida de la consellera de Cultura, Fanny Tur y la presidenta Francina Armengol.
La presidenta del Govern ha pedido perdón a las familias porque «las instituciones llegamos muchos años tarde» y ha lamentado que «todavía hay mucha gente que espera el cuerpo de su antepasado, hecho que provoca que España tenga una democracia imperfecta».
También ha estado presente el antropólogo forense Francisco Etxeberria.
Entre los identificados figuran el hermano de la política y sindicalista Aurora Picornell, Ignasi Picornell; el alcalde de Esporles Tomàs Seguí y el de Costitx Pere Vallespir.
Los otros identificados son Joan Canyelles, Rafel Cifre, Llorenç Coll, Baltasar Moyà, Gabriel Ferriol, Joan Losa, Mariano Galiana, Guillem Frau, Gaspar Macià, Miquel Ques, Ignasi Picornell y Jaume Capò.