El Hospital de Manacor atendió en 2017 un total de 75.063 urgencias, lo que supone una media de 206 urgencias diarias. Una cifra que ha incrementado mucho con el paso del tiempo y que ha desbordado este servicio.
Cuando el centro hospitalario empezó su andadura estaba preparado para atender 80 casos diarios y hoy, aunque hay más trabajadores, el espacio físico dedicado sigue siendo el mismo desde su abertura, hace dos décadas. Todo ello supone una gran implicación de los profesionales que están al frente del servicio. Una muestra de este crecimiento es que en el 2000 los usuarios de Urgencias fueron 51.701, en comparación el año pasado se atendió un 50 por ciento más de visitas.
Estos datos se desprenden de la memoria de actividades del Hospital que ya ha sido presentada a los 15 ayuntamientos que forma parte de su área de influencia. De ella se pueden obtener otros datos significativos como que en el apartado de consultas externas, el Hospital cerró el año con cero personas en lista de espera estructural de menos de dos meses. La gerente, Catalina Vadell, destacó el gran esfuerzo de los profesionales de toda la plantilla. «Estamos muy satisfechos porque los profesionales con su implicación diaria consiguen el buen funcionamiento del Hospital.
La reivindicada ampliación del Hospital, prevista en el Plan Director, en estos momentos, está pendiente de que el Ajuntament de Manacor otorgue la licencia de obras que fue solicitada el 1 de agosto. Desde el Consistori informaron que el proyecto tuvo una serie de deficiencias que ya han sido corregidas y que se espera que en unos días puede entregarse y el inicio de las obras sea una realidad.
La primera fase engloba la ampliación de área de Urgencias y Resonancia. Supondrá crecer unos mil metros cuadrados. Desde el Hospital lo tienen todo preparado para cuando se inicien las obras que supondrán importantes alteraciones en el la vida diaria del hospital. Vadell pedía «disculpas» anticipadas y sobretodo «paciencia». Manifestó que «serán 15 meses de ruidos, de cambios de circulación y habrá un control exhaustivo de acceso al servicio de Urgencias».
Así mientras duren las obras solo se permitirá un acompañante por paciente. El guardia de seguridad dará al acompañante una tarjeta de identificación que devolverá a la salida.
Otro de los inconvenientes es que estas obras supondrán la perdida de una serie de aparcamientos ya que se cerrará la calles que da acceso a Urgencias. Se están sellando las ventanas y puertas para evitar la entrada de aire y polvo en los quirófanos y se está implantando un protocolo de bioseguridad ambiental.