Un total de 28 municipios han aprobado de manera definitiva el catálogo patrimonial, una obligación exigida por ley desde hace más de una década, y que es competencia de los ayuntamientos. De éstos, solamente nueve han cumplido con el trámite final de su adaptación al Plan Territorial de Mallorca (Alcúdia, Artà, Calvià, Consell, Costitx, Son Servera, Esporles, Inca y Sant Joan). El resto, 25 localidades, tienen el documento en fase previa, ya sea en el trámite de aprobación inicial o bien provisional.
Los catálogos municipales son una herramienta imprescindible para proteger la gran mayoría de los bienes inmuebles localizados en el municipio que tengan un valor local, con independencia de que estos hayan sido sido declarados BIC (bien de interés cultural). Se trata de un documento muy amplio que conlleva mucho trabajo técnico y que además supone un largo proceso de investigación y estudio para ir señalizando todos aquellos elementos que se han de recoger en el catálogo para garantizar su protección y las actuaciones que pueden llevarse a cabo.
La Llei de Patrimoni Històric de de 1998 estableció que todos los municipios debían tener un catálogo aprobado antes de dos años, pero los plazos no se cumplieron y en 2000 prácticamente nadie había cumplido con esta obligación. Se fueron ampliando los plazos, la normativa ha ido cambiando y sigue siendo obligación, ya que sin tener este catálogo aprobado no se pueden hacer modificaciones sustanciales de los planeamientos urbanísticos, ni tampoco se puede adaptar al Plan Territorial.