El proyecto de reordenación de la oferta de línias del Raiguer elaborado por la Direcció General de Mobilitat dejará a Binissalem sin conexión de bus con Palma ni Inca a partir del 4 del próximo mes de enero. Un hecho que ocasionará importantes problemas para los miles de binissalamers que hacen uso de esta línea cada año.
Esta decisión, comunicada por el Govern al Ajuntament de Binissalem, ha generado una carta de este Consistorio dirigida a Mobilitat, pidiendo el mantenimiento de la línea, por tratarse de un servicio público necesario, ya que afectará a los 4.000 usuarios que la utilizan cada año como medio de transporte habitual, según datos de la propia DG de Mobilitat.
La carta del Ajuntament no ha recibido respuesta y la DG de Mobilitat se ha limitado a comunicar por escrito la supresión de las paradas de esta línia (L330) existentes en Binissalem, tal y como anunció en la reunión del pasado día 2.
En este sentido, desde el Ajuntament de Binissalem quieren manifestar que «la red de autobuses públicos no se puede medir en términos de déficit y beneficio porqué se trata de un elemento de cohesión social y territorial de la ciudadanía, por el que solicitan que sea el Govern quien asuma el déficit de tarifa que tiene la línea por tal de evitar la eliminación de un servicio tan importante para este municipio.