El equipo de gobierno socialista (y en minoría) del Ajuntament de Calvià consiguió este viernes aprobar los presupuestos de 2017. El apoyo de los ediles de Esquerra Oberta (EO) ha permitido, un año más, al gobierno liderado por Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) sacar adelante las cuentas municipales que, para el próximo ejercicio, se sitúan en los 89,3 millones de euros, un 3,24 % más que en 2016.
Durante el pleno extraordinario, la teniente de alcalde de Economía, Carmen Iglesias (PSOE), explicó que estos presupuestos consolidan las políticas iniciadas al principio de legislatura que se centran en la cohesión social, la participación ciudadana, la desestacionalización turística, la educación y las políticas de formación y ocupación. Según Iglesias las cuentas significan, sobretodo, «una apuesta incuestionable por el empleo y la formación», partida dotada con 2,7 millones de euros, un 40,9 % más que en el anterior presupuesto.
Por parte de la oposición, el portavoz del PP, José Manuel Ruiz, criticó la manera en que se han tramitado los presupuestos y aseguró que «no ponen en valor el concepto de transparencia y participación».
Desde Ciudadanos, Carlos Tarancón, sostuvo que los presupuestos significan «continuismo, derroche y despilfarro», y afeó que las partidas dedicadas a «ayudar a la gente» sumen 678 mil euros, en contraste a los 1,7 millones destinados a gastos de dinamización sociocultural, personal de alcaldía, y «fiestas».
El alcalde replicó a los distintos portavoces de la oposición y concluyó aseverando que los presupuestos devuelven el esfuerzo fiscal a los ciudadanos y reducen la deuda.